Un sistema termosolar está constituido de los siguientes elementos:
El colector:
Cuando el sol ilumina el colector, la mayor parte de los rayos quedan aprisionados entre el vidrio y la placa de metal de color oscuro y, la radiación solar se transforma en calor. Gracias al efecto invernadero, se puede aprovechar el calor que producen los rayos solares y, la placa de metal conformada por tubos que contienen agua, empieza a calentarse. Este agua caliente se traslada hacia el tanque donde se almacena. Por otro conducto, el agua fría del tanque vuelve a alimentar al colector, para reiniciar el ciclo de calentamiento.
El tanque:
A medida que avanza el día, el agua en el tanque se calienta cada vez más, alcanzando su temperatura de utilización. Para poder tener agua caliente en cualquier momento del día, el tanque debe estar aislado, es decir, no dejar que se enfríe el agua bajo cualquier circunstancia, al disminuir las pérdidas de calor.
Las tuberías:
Las tuberías son los elementos que permiten conducir el agua entre el colector y el tanque, pero también hacia los puntos de consumo. Para esto las cañerías deben ser apropiadas para el uso de agua caliente, y deben estar aisladas a efecto de disminuir las pérdidas de calor.
El efecto termosifón:
El efecto termosifón es aquel que hace que las masas de agua caliente se muevan hacia arriba, desplazando a las masas de agua fría por efecto de tener una menor densidad. Este efecto utiliza un sistema termosolar simple, para lograr que el agua caliente este siempre disponible para el uso y, el agua fría entre al colector para calentarse. Asi en un tanque y en el mismo colector, el agua caliente siempre estará arriba y el agua fría abajo.
Para que el efecto termosifón funcione, es necesario siempre, que el tanque se encuentre por encima del punto más alto de los colectores, de esa manera se podrá establecer los flujos necesarios.
El intercambiador de calor:
En ciertas regiones, donde hay peligro de congelamiento, al agua que pasa por el colector se le debe añadir un anticongelante para que no dañe el sistema por si hay heladas nocturnas. En ese caso el tanque cuenta con un intercambiador de calor que permite que el calor del agua con anticongelante pase al agua sanitaria sin que se mezclen. Para la transmisión del calor y el movimiento del agua se utiliza también el efecto termosifón.
Los sistemas forzados:
En algunos casos, donde no es posible aprovechar el efecto termosifón, se debe usar una bomba de circulación que haga posible que las masas de agua circulen apropiadamente. |
